La herbolaria es la práctica que utiliza plantas medicinales para efectos terapéuticos(3). En los países en desarrollo, se calcula que un 80% de la población depende casi completamente de este tipo de medicina(4). Incluso en los países europeos de cada 20 medicamentos líderes dispensados por prescripción, 6 eran provenientes de productos naturales, en ciertos casos se ha comprobado que las ventas superan a los fármacos sintéticos usados en la misma patología (4). De hecho la Organización Mundial de la Salud la reconoce oficialmente el valor terapéutico y le otorga gran importancia en los sistemas públicos para la salud (3).
A diferencia de los fármacos sintéticos, las plantas medicinales usualmente tienen costos muy bajos y en muchos pueden ser cultivadas en los mismos hogares. No requieren receta médica y tienden a ser más fáciles de asimilar por el organismo.
De hecho las plantas han constituido la base de los sistemas de medicina tradicional por muchos años. Las primeras civilizaciones de Mesopotamia, Egipto, China e India dejaron evidencia escrita de haber utilizado plantas para el tratamiento de enfermedades fisiológicas e incluso espirituales (4). Aceites de especies Cedrus y Cupresus sempevirens, así como Glucurrhiza glabra y el jugo Papaver somniferum fueron utilizados en Mesopotamia para tratar la tos común y los resfriados 2600 ac y aún en la actualidad se utilizan para tales fines.
con mas de 700 medicamentos ( fuente Wikipedia )
El Ebers Papyrus del año 1500 ac, considerado por muchos como el papiro más importante de Egipto, contiene cerca de 700 medicamentos de los cuales la mayoría provienen de plantas(4). La medicina China, practicada hace más de 3000 años posee textos que incluso contienen prescripciones que han evolucionado con el tiempo hasta nuestros días. En países como México también se ha utilizado la herbolaria desde la época precolombina. Incluso su extraordinaria riqueza florística (26 500 especies, de las cuales aproximadamente 9 500 son endémicas) ha colaborado a que esos conocimientos también hayan perdurado en invaluables documentos (3).
Si bien es cierto, el uso de la herbolaria es prácticamente nulo a nivel hospitalario y médico en general, la utilización de plantas medicinales ha incrementado en los últimos años propiciado principalmente por los siguientes factores (4).
- El descubrimiento de efectos adversos en fármacos sintéticos.
- El mejor conocimiento químico, biológico y farmacológico de las drogas vegetales.
- El desarrollo de nuevas formas de preparación y administración de los medicamentos fitoterapéuticos.
Incluso las mismas empresas farmacéuticas han aumentado su interés por las plantas medicinales, pues entre otros factores se ha descubierto que el desarrollo de medicamentos mediante la Bioquímica es mucho más complejo de lo que se esperaba (4).
La herbolaria está directamente relacionada con la botánica o fitología, que se encarga del estudio de las plantas y es un campo que ha sido beneficiado por la etnobotánica, ciencia que aborda las relaciones históricas entre las sociedades humanas y el entorno vegetal (1). Tiene una relación muy estrecha con la fitoterapia, pues esta última busca el desarrollo de técnicas terapéuticas con productos de origen vegetal, ya sea para prevenir, atenuar o curar un estado patológico (2). Incluso, en muchos de los artículos utilizados como referencia, ambos términos se utilizan prácticamente como sinónimos. Siempre se hace especial énfasis en el fundamento científico que justifica cada tratamiento.
Precisamente el objetivo de este blog es proveer información sobre herbolaria y sus beneficios para el tratamiento de diferentes padecimientos. Incluso queremos ir más allá y buscar formas de separar los mitos de las realidades, pues en la medicina natural siempre existen métodos cuyos resultados aún no han sido demostrados o peor aún, han sido identificados como nocivos en ciertos casos particulares. Se sabe que las drogas vegetales y los extractos tienen una composición muy compleja. Sus ingredientes activos principales podrían tener efectos adversos si no son utilizados apropiadamente. Algunos inclusive podrían tener efectos tóxicos o alergénicos (4).
También queremos dejar claro que el uso excesivo de la herbolaria puede tener efectos negativos a largo plazo, especialmente en lo que se refiere a plantas en peligro de extinción. Por ejemplo, la savia de color rojo sangre que se obtiene a partir de Croton lechleri en Sudamérica, ha mostrado resultados muy positivos en el tratamiento de cáncer y reumatismo. Es tan popular que esa y otras plantas que proveen ese tipo de savia, están actualmente catalogadas como “en peligro de extinción” en Perú y Ecuador (4).
Antes de continuar, queremos destacar que la herbolaria no es recomendada para situaciones agudas o de emergencia y es precisamente por esa razón que esta práctica tiene poca trascendencia en el medio hospitalario universal (4). Se recomienda siempre consultar un médico cuando los síntomas persisten o empeoran.
Para leer más:
(1) Belluci, Anna Paola. 2002. La Herbolaria en los mercados tradicionales. Revista del Centro de Investigación. Universidad de la Salle. Junio-Julio, año/vol 5. Número 018-17. En línea. Fecha de consulta: 15/octubre/2009.
Disponible en: http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/342/34251806.pdf
(2) Cañigueral, Salvador. Vila, Roser. 2005. La Fitoterapia como herramienta terapéutica. Ginecología y Obstetricia Clínica. 2005. 6(1) 43:51. En línea. Fecha de consulta: 10/octubre/2009.
Disponible en: http://www.nexusediciones.com/pdf/gine2005_1/gi-6-1-004.pdf
(3) Huerta C. 1997. La Herbolaria: mito o realidad. CONABIO, Biodiversitas 12:1-7. En línea. Fecha de consulta: 24/setiembre/2009.
Disponible en: http://www.biodiversidad.gob.mx/Biodiversitas/Articulos/biodiv12art1.pdf
(4) Prieto-Gonzalez, Silva. Garrido-Garrido, Gabino. Gonzalez-Lavaut, Jose Antonio. Molina-Torres, Jorge. 2004. Actualidad de la Medicina Tradicional Herbolaria. Revista CENIC Ciencias Biológicas. Vol 35, No. 1. En línea. Fecha de consulta: 24/setiembre/2009.
Disponible en: http://www.cnic.edu.cu/revista%20CENIC/revistaCB/files/CB-2004-1-019-036.pdf
